ivimos una época de banalización de lo trascendente y de otorgar una importancia sin límites a cuestiones anecdóticas. Son unos tiempos en los que perfectamente pueden convivir al mismo nivel en un informativo de televisión las declaraciones de políticos televisivo se tratara. La política ya es pura propaganda –con infinidad de noticias falsas generándose todos los días y abriendo periódicos, informativos y tertulias de radio y televisión– pensada para el consumo a través de la «caja tonta» y las redes. Esa sensación de irrealidad es la que hace que demasiada gente observe las advertencias sobre los peligros del cambio climático o del almacenamiento de armamento nuclear como algo lejano que nunca les va a afectar a ellos ni a los suyos… Y así nos va, porque si nosotros no nos unimos y presionamos a los que mandan, ellos no van a solucionar nada. Bastante tienen con mantener su puesto, ganar elecciones y labrarse un futuro prometedor una vez que el cargo les abandone. Todo lo anterior viene a cuento de las terribles amenazas de Putin respecto al uso de su potencial nuclear en Ucrania. Los que tiene a su alrededor, que como suele suceder quieren ser más papistas que el papa, suben todavía más el tono de sus declaraciones, y los políticos y militares de EE UU van con todo y advierten –como hizo recientemente el presidente Joe Biden– que el mundo debe estar preparado para una guerra termonuclear. Así, como si tal cosa. Claro, lo peor es que los tertulianos y periodistas de renombre –en demasiadas ocasiones, auténticos indocumentados, pero que defienden a tal o cual partido político y por eso están donde están– toman el guante y llegan a defender incluso el uso de armas nucleares por parte de EE UU contra Rusia. Pues nada, ¡camarero, otro chupito de whisky, y a por el siguiente asunto del día!
LA COSA ESA DE LA GUERRA ATÓMICA…
Oct 26, 2022
1 minuto
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