LAS JEFAS DE LA BELLEZA

sus espléndidos 80 años, Carmen Navarro, con centros en Madrid, Sevilla y Valencia, es la esteticista más veterana de España, y lleva más de media vida cuidando a las mujeres. Natalia de la Vega tiene casi 30 años de experiencia en el sector: es fundadora de los pioneros centros Tacha Beauty, en Madrid, un punto de encuentro de las famosas. Ha evolucionado una barbaridad, especialmente en estos 35 años, aunque llevo 50 dedicada a la profesión. La tecnología ha dado un salto de gigante: al principio contábamos casi de manera exclusiva con la destreza de nuestras manos, un detalle que Desde que empecé, hace 28 años, ha cambiado en todos los sentidos. Hoy en día contamos con tecnología y tratamientos para solucionar cualquier problema, sobre todo si eres precavida. Si empiezas a cuidarte pronto, puedes ir envejeciendo mejor. Te puedes quitar manchas, reducir la flacidez, mejorar las arrugas, el tono… Puedes hacer todo lo que quieras con los tratamientos y tecnología que existen, empleando, eso sí, tiempo y dinero. Hoy la clienta está informada de todo porque tiene acceso a información que antes no tenía. En mis comienzos esa información llegaba a través del boca a boca o de las revistas y ahora todo el mundo está enterado de todo. Además, los también han influido en los cambios y, por supuesto, la cosmética ha cambiado. Radicalmente no. Antiguamente las clientas apenas acudían buscando una limpieza facial pero no sabían que existían tratamientos para tratar y/o rejuvenecer su piel o para mejorar su estado físico. Además, eran servicios a los que solo tenía acceso la clase alta. Eran un lujo que muchos no se podían permitir. Siempre digo que uno Navarro de los mejores tratamientos es estar feliz, sonreír, enamorarse, porque eso al final se te nota igual que lo contrario; si estás preocupada o estresada, también se advierte en el exterior. Si no somos felices y no encontramos nuestro propio equilibrio, no podemos obtener los mismos resultados. Si te sientes bien por dentro, esto se reflejará en el estado y en la salud de la piel. Es más, siempre he creído y defendido por esta razón la belleza holística. Es un concepto que no existía en España cuando empecé y podría decir que “eduqué” desde un punto de vista cariñoso a mis clientes para que aprendieran a valorar la sensorialidad de nuestros tratamientos y de las fórmulas de cada cosmético. Depende de las necesidades y de las épocas del año. Después del verano, la gente está más preocupada por recuperar la luminosidad de la piel, mejorar su tono, eliminar manchas, hidratar la piel… Y en otros meses se preocupan más por la celulitis o la flacidez. La mujer española ha cambiado igual que la francesa, la inglesa y todas las mujeres… Eso sí, hay culturas en las que las mujeres se cuidan más que otras. Vi a una amiga tailandesa enseñar a su hija de cuatro años a limpiarse la piel por la noche y ponerse agua de arroz en el rostro, algo que me impactó. Puedo decir que la mujer española ha ido preocupándose más por sus cuidados. Está más sensibilizada y es más consciente. Las mujeres ahora también son más naturales. Antiguamente nos maquillábamos y nos arreglábamos a diario, muchas veces en exceso, incluso nos gustaba aparentar algo más. Ahora es todo más natural, se cuidan haciendo deporte, miman la alimentación, protegen su piel, saben lo que es un antioxidante… Están muy informadas y tienen claro que necesitan cuidarse e invertir en buena cosmética. La búsqueda de la eterna juventud sigue siendo una de nuestra obsesiones. A todos nos gusta vernos jóvenes y que nos digan que aparentamos menos edad de la que nuestro carnet de identidad refleja, pero eso no quiere decir que debamos hacerlo a cualquier precio. Se trata de envejecer, sí, pero con cabeza y con las técnicas más punteras. Es importante no obsesionarse, ser consciente de la edad que se tiene e intentar sacar la mejor versión de esos años, sean 40, 50, 60 o 70. No podemos pretender tener 25 años toda la vida porque entonces nos vamos a convertir en unos infelices. La solución para la flacidez. Aunque actualmente hay muchas opciones para luchar contra ella, sigue siendo el caballo de batalla porque con los años vamos perdiendo colágeno y la piel se “cae”. Me encantaría que se inventase la panacea para solucionar este problema rápidamente y, sobre todo, a lo largo de los años de una manera más fácil que ahora. Otra cosa que me gustaría es que solucionaran los problemas de caída del cabello. Creo en la estética preventiva y por eso, destacaría todos aquellos avances que nos permitan seguir mejorando el estado de nuestra piel. Se trata de envejecer pero manteniendo nuestra personalidad. También es clave seguir creando sinergias con la medicina estética pero sin abandonar nuestra esencia y sin olvidar que en este mundo de la estética hay muchas vías para embellecer y mejorar.