Yo opino

e pilló no sé qué miura de la retórica, el otro día, a al ponerse en pie, en el plató de y dejar una frase de hemeroteca inolvidable: “Te prometo una cosa. Todavía mi semen es de fuerza. ¡Vamos a es de una torería casi inadmisible. Y digo casi porque él me provoca cierta ternura, aún, de hombre que ha enviudado de muchas cosas en la vida, hasta ser un poco o un mucho un viudo de sí mismo. Poco se parece al que fue. Muy poco. La frase es frase de muy poca fortuna, y encubre a un matador tirando a machista que no sé yo si algún día lo fue, pero desde luego no lo cantó ante Ana Rosa, que es hacerlo ante el mundo. Ortega Cano, matador de toros, ha sido a veces arrastrado en las corralas de la tele como un friki, pero últimamente él mismo se arrima al esperpento. Podríamos cantarle aquello de “Pero tú, tranquilo. Ya vendrán tiempos peores”.