Con una ardua labor de coreografías e investigación para preservar los bailes autóctonos de diversas regiones del país, el Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández se mantiene como la agrupación “más importante en su género, que cambió el rumbo de la danza del país”, y no sólo reconocida a nivel nacional.
Con emoción, el director de la compañía, Salvador López López, exalta en entrevista su trayectoria al hablar del 70 aniversario de esta agrupación que inició “con éxito” en 1952 con un reducido elenco de ocho personas, entonces denominado Ballet Moderno de México. Todas las coreografías de aquellas funciones, ofrecidas en la sala Chopin como Sones antiguos de Michoacán, fueron de la bailarina Amalia Hernández (DF, 1917-2000).
López López destaca que, sin duda alguna, es “el conjunto más emblemático de danza folclórica en nuestro país y reconocido en el resto del mundo”.