LA HISTORIA parecía hasta simple. Mercedes-AMG domina la Fi híbrida de manera tan total y absoluta, que deciden hacer un deportivo de calle, con motor de F1, para celebrarlo. El personal clave va y viene. El mundo se va al carajo con la Covid-19. El endurecimiento de las normas de emisiones casi acaba con el proyecto. Y finalmente, cinco años más tarde, Mercedes consigue tener a punto su automóvil.
Admirar el One de 1.063 CV por primera vez bajo un toldo es como que te presenten a Darth Vader en un castillo hinchable. En todos los aspectos el AMG se presenta amenazante, y su contorno plateado abrazando las llantas de magnesio lo hacen parecer un Grupo C del siglo XXI. De cerca, es una mezcla seductora de magníficos acabados