Mientras las escuelas de Uvalde abren este mes, estas familias escogen otras opciones
En estos días, lo primero que usted nota al entrar a casa de Yuri De Luna es un colchón inflable color azul, recostado en una pared de la entrada. Es para su hijo de 11 años, Eloyd.
"Le tiene miedo a las ventanas. Su cama es alta, así que no duerme en su cuarto", dice Yuri, citando los miedos recientes que su hijo ha expresado sobre un tirador atacándolo mientras duerme.
Algunos días, Eloyd incluso cubre las ventanas de la casa con mantas. "No sé cómo una manta lo protegería de una bala", cuenta Yuri, dejando escapar una risa mezclada con un poco de tristeza. "Pero, saben, lo que sea que lo haga sentir cómodo".
Yuri cuenta que esas son algunas maneras en las que su hijo ha cambiado desde el tiroteo masivo en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, donde un tirador mató a 19 estudiantes y dos maestras en mayo.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos