Qué queda del concepto de Crimen de Estado si eliminamos las filias y fobias políticas desatadas a partir del Informe de la Covaj sobre el asesinato y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa? Vale la pena intentarlo.
Para empezar, recordemos que Crimen de Estado no es un delito. No se encuentra tipificado en código penal alguno.
Por otra parte, me parece un acierto de la Covaj haber adoptado esa definición, aunque ciertamente no guarda el rigor de los conceptos jurídicos, sino que). No será un juez quien califique la pertinencia de esa definición, porque, insisto, no está tipificado como delito, pero si la integración de los expedientes acusatorios estuviera bien realizada, (lo cual me permito dudar hasta que se demuestre lo contrario), esa investigación no tendría por qué restringirse a lo sucedido la noche del 26 de septiembre de 2014, sino que tendría que extenderse antes y después de los hechos a la cadena de responsabilidades de los diversos órdenes de gobierno y otros actores políticos y sociales que propiciaron los criminales sucesos, para, lo más importante, evitar que se repitan.