ESTOS DOS COCHES representan el futuro de Porsche en la competición. El nuevo 963, con sus impactantes colores blanco, rojo y negro, es la propuesta de un verdadero misil híbrido con el que la marca alemana apunta a ganar las 24 Horas de Le Mans el año próximo. Y, a su lado, el Cayman GT4 ePerfomance, el primer estudio realizado en Stuttgart para engrosar su mercado carreras-cliente en la era de los coches de competición sin motor de combustión.
Ambas criaturas señalan el camino a seguir, el futuro de la competición de resistencia y, por extensión, el futuro del coche deportivo de altas prestaciónes en sí mismo.
El próximo Cayman eléctrico está anunciado para 2024, pero antes veremos en acción al 963. Sí, nueve-seis-tres. ¿Muy sugerente designación para un Porsche de Le Mans, verdad? Se da así continuidad a la victoriosa designación de los Porsche 962 que en los años ochenta lo conquistaron todo.
Y el 963 llega en el momento exacto. Justo cuando las carreras de resistencia entran en una era que promete ser más épica y competida que aquella del Grupo C