acia fines de 1980 las manifestaciones antiabortistas en Estados Unidos experimentaron un apogeo inusitado, pese a las casi dos décadas que las separaba de la influyente sentencia de la Corte Suprema conocida como Roe vs. Wade, fallada a principios de los 70. Se trata del mismo dictamen, cabe decir, que ha estado en la palestra desde mayo de este año y que se apronta a su posible revocación por parte de la propia Corte Suprema, un hecho, por lo demás, sin precedentes en la
