Las empresas dicen que ayudarán a sus empleadas a acceder al aborto. ¿Hablan en serio al respecto?
Después de que el Tribunal Supremo anulara el caso Roe contra Wade, una amplia franja de empresas estadounidenses lanzó un mensaje a sus trabajadores: pagaremos para ayudarte a abortar en un lugar en donde todavía esté disponible.
Desde la banca hasta la tecnología y el entretenimiento, los ejecutivos se comprometieron a apoyar el acceso al procedimiento, algunos prometiendo hasta 10,000 dólares para cubrir el viaje de las empleadas para la atención del aborto. Pero no estaba claro cómo funcionaría todo esto en la práctica.
¿Tendría una trabajadora que decirle a su empleador que necesita un aborto para asegurar los fondos de reembolso del viaje? ¿Cómo garantizarían las empresas la privacidad de las trabajadoras? ¿Qué harían para proteger a las empleadas —y a sí mismos— de posibles ataques legales, como los que posibilita una ley de Texas que permite a los ciudadanos particulares demandar a cualquiera que "ayude e instigue" el
