Uno de los estudios más recientes en este campo es el metaanálisis publicado en la revista de la Academia Estadounidense de Medicina (JAMA). Este trabajo ha revisado de manera sistemática cuarenta y cinco investigaciones previas, con un total de 9751 pacientes. Los autores alertan de que los futuros estudios sobre secuelas del coronavirus deben tener un seguimiento a largo plazo, con diseños estandarizados que permitan cuantificar de manera precisa los riesgos.
«Continuamos sabiendo muy poco sobre las secuelas de la COVID-19 a largo plazo. La Organización Mundial de la Salud publicó una definición el 6 de octubre de 2021 basada en el consenso de un grupo de expertos: no la considera una enfermedad, sino una “condición” que se caracteriza por criterios como que hayan pasado al menos dos/tres meses desde el diagnóstico de infección aguda y por la persistencia de síntomas como el cansancio, dolor de cabeza o síntomas neurocognitivos, aunque también pueden presentarse de otro tipo. Es, por tanto, una definición muy amplia. Ahora mismo, estamos