del mundo. Su cuerpo está muy bien trabajado. Su trasero es una roca firme. Tiene una mirada de halcón y una sonrisa resplandeciente. Su carrera es implacable. Básicamente se ve mejor que cualquier persona de 40 años. No se ve tan distinto al joven teniente Pete “Maverick” Mitchell, el veloz piloto marino norteamericano que interpretó en la legendaria película de acción Top Gun en 1986, y que lo convirtió en una celebridad mundial. Y por supuesto, también apareció en la secuela que se estrenó este verano, Top Gun: Maverick, interpretando intencionalmente al mismo personaje de hace muchos años. Volví a ver Top Gun por primera vez desde que se estrenó. Lo que más me impresionó no fue el homoerotismo, y lo digo basándome en las conversaciones de los vestidores entre hombres alfa desnudos (“Me dio una erección”. “No bromees conmigo”), famosamente satirizada por Quen- tin Tarantino en un monólogo en el filme de 1994. De hecho, fue la escena de volleyball playero y cada vez que ganan un punto, Cruise le da a Edwards dos ruidosas palmadas, una arriba y otra abajo, con golpes tan duros que quizás retumbaban en el mar como sonidos sónicos. Mis propias palmas estaban sudando y ansiosas por el evidente machismo. Pobre Edwards, seguramente estaba en agonía.
Más allá del título
Jun 06, 2022
6 minutos
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