María Teresa Campos: “Gustavo es el hijo que nunca tuve”
“Tener a Gustavo a mi lado me da tranquilidad y seguridad. Me gustaría que la gente lo conociera y lo apreciara tanto como yo”
“Le debo mucho, empezando por mi vida, literalmente, porque Gustavo me salvó cuando me dio el ictus”
“Vamos a pasear por las mañanas, comemos juntos todos los días y después jugamos a las cartas. Siempre pierde y lo lleva fatal”
LEVAN juntos más de tres décadas y son casi inseparables. Lo que comenzó siendo una mera relación laboral se ha convertido, 33 años después, en un vínculo tan fuerte que ahora María Teresa Campos (80) no imagina, ni quiere, una vida sin Gustavo Guillermo (51) a su lado.
Durante mucho tiempo lo conocimos solo como el chófer de la periodista, una presencia habitual en las fotos y una cara sin nombre, pero detrás de este hombre simpático y afable se esconde una figura indispensable en la vida de María Teresa. Gustavo es parte de su familia y aunque no tengan lazos de sangre, su vínculo es más fuerte que el que tienen muchas familias.
“Algunos días no tengo ganas de hacer nada ni de salir, pero entonces viene Gustavo y me obliga, y eso es bueno”, dice Teresa
María Teresa quiere reconocerle en sociedad y darle su lugar públicamente: a su lado. Y ha querido que sea SEMANA quien, por primera vez, les haga una entrevista juntos, hablando de tú a
