y reflejo del entusiasmo y la magnitud del personaje. Cuando alguien cercano al equipo de Esquire se enteraba (de manera confidencial, vale anotar) que estaríamos en Madrid con Karim Benzemá para las fotos y entrevista de nuestra portada en esta edición, la reacción era unánime e inmediata: “alzaban” la mano de Benzema. Y, de verdad, la reacción era de esperarse: Karim Benzema, más allá de un jugador de fútbol normal, es un verdadero rockstar, un héroe moderno, tan querido y seguido como lo atestiguan (¡qué nivel, querido Karim!) sus 47.4 millones de seguidores en Instagram, cifra que, muy seguro, cuando leas esto, habrá crecido significativamente. Al astro del Real Madrid lo buscamos desde hace ya un par de años y por distintas razones no se había concretado, pero –como todas las buenas historias de portada –, nos armamos de paciencia, insistimos cuando creímos oportuno hacerlo, fuimos prudentes también si era necesario, hasta que al fin la llamada con la fecha para la sesión llegó desde Madrid y todo el operativo se puso en marcha. El resultado está en sus manos: un profundo retrato, en palabras e imágenes, logrado por nuestro equipo, de un ídolo que ha sabido ganarse el cariño y la admiración de su afición, con quien platicamos de su vida profesional y gustos personales. Nos compartió su interés en la Alta Relojería (sobre la cual no esconde preferir marcas como Rolex, Audemars Piguet y Patek Philipe, entre otras, admitiendo un gusto especial por las piezas raras), así como por los coches, campo en el que categórico afirma: “El Bugatti Chiron puede ser el más caro, pero no es mi favorito. El modelo que me parece el más bonito de todos es el Ferrari”. ¡Bienvenidos a disfrutar de esta edición de Esquire México de abril con Karim Benzemá a la cabeza!
