Quedamos en París una tarde de primavera. Tommy Hilfiger Eyewear ha organizado un evento internacional con motivo del lanzamiento de su nueva colección Polo Piquet en el Palais de Tokyo. La nave está llena de luces de neón, pantallas retro, barras de cócteles y hologramas. El anfitrión –y modelo de portada– es Sergio Ramos (Camas, Sevilla, 1986). Llega sonriente y puntual. Le damos unos claveles que recoge con gracia y se coloca las gafas, listo para capear el flash.
Es su segundo año como embajador de Hilfiger y la relación pinta duradera. Nada más empezar la charla confirma nuestras sospechas: “La verdad es que vuelvo a ser embajador de Tommy porque estoy contento. Somos muy buenos”. Futbolista y