Un siglo antes de los vuelos de los hermanos Wright y de Santos Dumont, el ingeniero inglés George Cayley desarrolló el concepto de “avión más pesado que el aire”. Considerado por muchos el auténtico “padre de la aviación”, fue pionero en el estudio de las cuatro fuerzas del vuelo: sustentación, resistencia, empuje y peso. Entre 1849 y 1853, Cayley desarrolló dos planeadores con los que realizó los primeros vuelos en aeronaves más pesadas que el aire de los que hay constancia científica - en el vuelo de 1849, el “piloto” era el hijo de uno de sus empleados (con 10 años de edad) y en el de 1853, el piloto fue el conductor de sus carruajes. Antes de su muerte, en 1854, Cayley documentó muchas de sus contribuciones a los fenómenos del vuelo en aeronaves más pesadas que el aire, como la existencia de un centro de presión y gravedad en las alas y la relación entre la sustentación y el área del ala.
En la última década del siglo XIX, el alemán Otto Lilienthal consiguió importantes avances con el vuelo en planeador. La Enciclopedia Británica le atribuye más de dos mil vuelos en planeador, inmortalizados en más de cien registros fotográficos. Con la experiencia desarrollada por el inventor alemán, pronto surgió la preocupación por la capacidad de control de las aeronaves, ya que su técnica de cambiar la posición del cuerpo para modificar el centro de gravedad (y, en consecuencia, la dirección del vuelo) limitaba la maniobrabilidad de las aeronaves; aún hoy, los vuelos en