no de los elementos de Japón que confirma que, en ocasiones, la historia no supone evolución sino involución es el obstáculo que se pone a las mujeres para llegar al trono del crisantemo. Hasta finales del siglo XIX, las mujeres pudieron ser emperatrices, pero siempre que se casaran con uno de los miembros de la familia). Pero ahora, para aumentar la productividad más si cabe, las empresas habilitan dormitorios en las oficinas y, así, los trabajadores reposan antes de retomar la tarea.
LA ACTUALIDAD DE LOS SAMURÁIS
Feb 22, 2022
2 minutos
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