En un mercado competitivo, definir el valor agregado que cada marca tiene es un punto de partida que la ubica en lugar de máxima ventaja respecto de su competencia. Si esa delantera la toma, además, por haber puesto al cliente en el centro de todo su proceso, entonces resulta prácticamente imbatible.
Esto es lo que logró Lexus al poner en práctica el Omotenashi, transformando la experiencia de comprar un