Buenos Aires es “la ciudad de la furia”, como dice la canción, pero se relaja a poco más de 30 km. Allí se encuentra el Delta de Tigre, el quinto en extensión de todo el planeta, un hábitat que da vida a una biodiversidad propia de los climas subtropicales. La pandemia revalorizó la zona. Según un informe de Despegar que estudia los nuevos hábitos de los viajeros, “la preferencia por las actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza crecieron un 60%”. Quizás por eso hoy el Delta sea el lugar favorito para realizar todo tipo de actividades vinculadas con el wellness: retiros détox, jornadas vibracionales con cuencos tibetanos y experiencias yóguicas, entre otras.
“El Delta tuvo.