ALOHA! ME DICE UNA SIMPÁTICAhawaiana a mi llegada a Kona, la isla más grande del archipiélago estadounidense del Pacífico, mientras me coloca el lei -la corona floral- en el cuello. Todavía no me creo que después de 32 horas de viaje esté, por fin, en el territorio más aislado del mundo -la costa de California está a casi 4.000 kilómetros y la de Japón, a 6.500-.
El responsable de la aventura que me espera es la división Porsche Heritage y sus Experiences, un formato tanto explicativo como inclusivo con el que se muestra y combina las tradiciones de la firma de Stuttgart con la cultura, las costumbres y la historia de algunas de las partes más desconocidas del mundo.
Son las 23.00 h, las 10.00 h en España, por lo que mis párpados, que llevan muchas horas sin descansar, comienzan a rendirse. Solo aguantan para poder ver los cinco coches descapotables de cinco generaciones diferentes que tras 15 días de travesía en barco y avión han llegado a la Big Island: 914/6, 911 964 Carrera 2, 944 Turbo, Boxster 969 y el que es la joya de la colección, un 356 Speedster de 1956. Pero para conocerlos de primera mano tengo que esperar a que amanezca. Ningún problema.
Da igual si he pasado una debido al maldito o si Hawái está sufriendo el peor temporal en décadas; sé que en el aparcamiento me