LA REINA DEL POP
e musculó, como Dorothy Parker, en los pies de foto de . Joan Didion aprendió a moldear la frase limpia, desnuda de o añadieron escalones a su currículum, la condujeron por Estados Unidos en busca de la anécdota y la crónica. La californiana pisó, entonces, el pasillo de ficción de las imprentas. La novela precedió a sus guiones y compendios de ensayos y artículos periodísticos. Su estilo y aspecto físico–sobrio, en apariencia frágil–la colocaron delante de la cámara. De la comercial, con campañas para Gap y, más tarde, para Celine, y de la periodística. Desde California, sus retratos la transformaron en icono. Sus vestidos de punto y su cigarrillo entre dos dedos se convirtieron en su firma. El siglo XXI la sacó de su carril. La empujó al 'yo'. En 2003, murió su marido. Meses más tarde, su hija. En y , Didion convirtió la literatura en una biopsia del duelo. Ella se cristalizó como reflejo de la treintañera contemporánea, intelectualmente curiosa y emocionalmente magullada. Murió a los 87 años, en diciembre de 2021. El documental (Neflix) y la recopilación (ed. Literatura Random House) se convierten ahora en una puerta de embarque preferente a la escritora estadounidense.
