UN NOBLE CATALÁN AL SERVICIO DE LA MONARQUÍA
En el siglo xvi, época poblada por tan gran número de grandes personalidades, no encontramos muchos catalanes que destacaran en primera línea de la historia de la monarquía española. Entre ellos, seguramente fue don Luis de Requesens la figura más relevante. Nació el 25 de agosto de 1528 en Barcelona, en la casa de su familia materna, el Palacio Real Menor. Fue el hijo primogénito del noble castellano Juan de Zúñiga y de la noble catalana Estefanía de Requesens. Aunque su nombre hubiera debido ser Luis de Zúñiga y Requesens, en las capitulaciones matrimoniales de sus padres se establecía que el hijo mayor debía utilizar en primer lugar el apellido materno, para perpetuar el linaje Requesens.te del Fue un niño muy delicado y enfermizo. La falta de salud marcó su vida, sin llegar a anular su futuro.
Sus padres gozaban de la total confianza del emperador Carlos V, que los llamó a su servicio en la corte. Al ser nombrado su padre ayo del príncipe Felipe en el año 1535, Luis se convirtió en paje del mismo, por lo que, de hecho, recibieron la misma educación. Compañeros de estudios, compartieron también juegos y diversiones. El emperador siempre le favoreció. Si en 1537 le otorgó el hábito de la orden de Santiago, seis años después sería uno de los designados para acompañar al heredero en su boda con la infanta María de Portugal, su primera esposa, y pasó
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