RESTOMOD
Tengo un sueño recurrente en el que el ingeniero jefe de un inútil superdeportivo de 811 CV está parado allí, diciéndome cuán grande es su nueva creación. “De cero a 250 km/h en siete segundos, velocidad máxima de 370 km/h, Inconel, titanio, carbono, bla, bla”. Mi rostro tiene la expresión en blanco de un hombre al que ya no le importa nada. Me detengo y digo: “Aquí están las claves de un Alfaholics GTA-R.
Por favor ve y condúcelo y luego dime que tu coche no se siente como una gran masa de mierda (con todos los respetos y tal) después de ese pequeño objeto de perfección y que estos superdeportivos pierden el sentido porque no son divertidos de conducir”. Luego me despierto, voy a trabajar y nada cambia. Otra empresa de automóviles impronunciable fabrica otra máquina inutilizable y la gente paga demasiado por ella. Y al día siguente me despierto y voy a trabajar y nada cambia. Y
