La rebelión de los científicos, en pausa
En medio de la lucha por el presupuesto del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt) y del proceso de judicialización para que sus administradores rindan cuentas de los recursos destinados a su operación durante los últimos ejercicios, la conducción de las políticas públicas para la vigilancia del medio ambiente también se ha convertido en fuente de confrontación con otros grupos de la comunidad científica.
Investigadores de universidades públicas y privadas que hoy participan, asesoran y acompañan movimientos políticos y sociales cuestionan la efectividad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de las secretarías del Medio Ambiente y de Agricultura respecto a la rectoría, protección y custodia de los recursos naturales del país.
Académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), mientras tanto, participan y organizan foros en los que se analiza y cuestiona, a través de las comunidades y pueblos originarios, el papel del gobierno federal frente a problemas climáticos, el manejo de los recursos hídricos, las concesiones en el sector extractivo y el impacto de proyectos como el Tren Maya.
La politización de estos movimientos en decenas de poblaciones del país profundiza, además, la confrontación respecto a las decisiones tomadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus proyectos estratégicos, situación que
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos