God save the punk
No creo que la moda punk fuera exagerada. Causó una gran impresión, pues no ha habido nunca nada igual», dijo en su día Vivienne Westwood, la diseñadora británica que en los setenta se alzó como uno de los principales referentes de este movimiento contracultural y contestatario. En efecto, el punk no fue banal. No lo fue para de piel negras, las cremalleras, el tartán o las tachuelas. Y por supuesto esa actitud rebelde y antisistema que caracterizó a este universo musical y estético. Es un de este espíritu el que sirvió como base para el lanzamiento de la línea Clash de Cartier en 2019: una colección fresca e irreverente en la que la personalidad de quien llevaba sus joyas, repletas de pinchos, era crucial. Y es también, por extensión, el punto de partida de su nueva edición limitada Clash [Un]Limited, un lanzamiento a lo grande con el que la casa de joyería francesa arranca esta nueva temporada.
