LA CONTRACRUZADA DEL ISLAM COMENZÓ CON LA CONQUISTA DE LA ESTRATÉGICA PLAZA DE ALEPO. En esta ocasión fueron las tropas de Zengi las que aprovecharon las disputas y los constantes roces entre los bizantinos y los estados cruzados para arrebatar nuevos territorios en el principado de Antioquía y amenazar el condado de Trípoli y la ciudad de Damas.
Poco a poco, los dominios de Zengi fueron ampliándose hasta que en el año 1144 completó el asedio y la conquista de Edesa, acontecimiento que provocó una honda preocupación tanto entre los cristianos orientales como en Occidente. Esto hizo que el rey de Jerusalén se sintiera amenazado y se decidiera a pedir al papa Eugenio III una nueva llamada a la cruzada con la intención de recuperar el territorio perdido.
UNA NUEVA CRUZADA
Desde Vezelay, empezó a predicar, con espíritu ardiente y fervoroso, una nueva cruzada a partir del 1146. La respuesta de los fieles sobrepasó las expectativas; la posibilidad de tomar la cruz