TRAS LA CAÍDA DE ROMA, EL IMPERIO BIZANTINO SE ALZÓ COMO EL ESTADO CRISTIANO MÁS EXTENSO, RICO Y PODEROSO. Sus emperadores, erigidos en auténticos monarcas absolutos, dominaron extensos territorios siutados entre Asia, África y Europa, e hicieron de Constantinopla la manifestación más visible del esplendor de este imperio que logró mantener, durante siglos, el prestigio intelectual basado en la antigua cultura griega.
Algo más tarde, la nueva comunidad islámica inició su expasión territorial después de la muerte de Mahoma, llegando a dominar un enorme y próspero imperio que se extendía entre la India e Hispania. Frente a la magnificencia de los anteriores, el occidente europeo se caracterizó por el nacimiento de una serie de reinos donde se desarrollaron nuevas formas de relación social y de producción que dieron lugar a lo que conocemos con el nombre de feudalismo.
EL IMPERIO BIZANTINO HIZO DE CONSTANTINOPLA LA MANIFESTACIÓN MÁS VISIBLE DE SU ESPLENDOR, EL CUAL LOGRÓ MANTENER DURANTE SIGLOS.
A partir del siglo X y XI, esta aparente estabilidad política que mantenían los bizantinos, el Islam y los reinos cristianos, se vio quebrada por la entrada en escena de nuevas fuerzas. Por