Videojuegos y cine Una relación en conflicto
Teniendo en cuenta que el mercado de videojuegos arroja beneficios que superan a los del cine y la música juntos, no es extraño que cada vez con mayor frecuencia la pantalla grande ponga sus ojos en los títulos más rentables para convertirlos en película. Pero raramente ese viaje de un medio a otro se completa con plena satisfacción de los seguidores y jugadores del producto original.
¿Son realmente los videojuegos y el cine dos mundos inevitablemente en conflicto o en algún momento encontrarán la manera de entenderse?
Haz lo que digo, no lo que hago
Coincidiendo con la promoción de su última (2020), el director Paul W. S. Anderson, que algo ha de conocer sobre este tema teniendo en cuenta que además de este último trabajo los otros dos mayores éxitos de su carrera, (1995) y (2002), son también adaptaciones de videojuegos, apuntó las que en su opinión son las claves para adaptar este tipo de materiales al cine. Y aunque quizá algunas de sus palabras sorprendan a los jugadores que han sido también principales detractores de sus adaptaciones precisamente por considerarlas poco fieles al original, toca recordar aquí lo que le decía Seth Gecko (George Clooney) a su hermano Richard (Quentin Tarantino) en (Robert Rodríguez, 1996): “Haz lo que digo, no lo que hago”.
