Los saldos de Delgado, Polevnsky y Lomelí en Jalisco
El pasado proceso electoral en Jalisco dejó en Morena una división interna por la imposición de candidatos externos al partido, sin una operación cicatriz para integrar a los liderazgos locales al proyecto, así como fuertes dudas sobre el destino final de los recursos públicos destinados a las campañas electorales.
La candidata de Morena en el municipio de Mexticacán, Jalisco, Anabel Alcalá, no recibió un solo peso para su campaña electoral. Pero además, mientras ella visitaba de puerta en puerta a los más de 6 mil habitantes de este municipio en la región Altos Sur del estado, las promotoras del voto de Morena pedían que no votaran por ella.
“Hubo un grupo que, al no verse beneficiado con candidaturas, trabajó internamente para que no obtuviéramos la victoria –dice en entrevista–. Cuando llegaba a platicar con la gente, a presentar al equipo, me decían: ‘Oye, acaban de venir unas muchachas con chaleco de Morena y hasta se nos
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