EFECTO PROINFLAMATORIO DE LA CARNE ROJA, LOS LÁCTEOS Y LAS HUEVAS DE PESCADO
Neu5Gc
Durante muchos años se ha estado estudiando si una dieta basada en vegetales comestibles era la más idónea para nutrir, favorecer y mantener la salud del ser humano. Se han abordado cuestiones de orden evolutivo, anatómico (dentadura, longitud del intestino), bioquímico, fisiológico, estudios clínicos y epidemiológicos para valorar este hecho. No voy a referirme a ellos en esta ocasión, si bien hay un dato poco conocido, pero de suma trascendencia que deja bien claro que los seres humanos no estamos hechos para comer carne roja (carne de mamíferos), ni lácteos, debido, entre otros factores, a una sustancia estudiada en los últimos años: el ácido N-glicolil-neuramínico o abreviadamente conocida como Neu5Gc. Y ahí viene la gran sorpresa. Respecto a esta sustancia, los animales carnívoros no tienen ningún problema, pero chimpancés y gorilas (entre otros primates) habitualmente crudi-veganos, se hallarían mejor adaptados para comer carne que los seres humanos.
Un bombazo informativo, si tenemos en cuenta la poca carne (chimpancés) o ninguna (orangutanes, gorilas) que comen estos animales (próximos genéticamente a nosotros) y la mucha cantidad de carne de vacuno, ovino y porcino y gran cantidad de lácteos que consume el ser humano.
Parece el mundo al revés, pero los trabajos científicos de tiempos recientes (inicios del siglo XXI) avalan esta información. Y todo por una mutación genética en nuestros ancestros homínidos, acontecida hace unos 2,5 millones de años, y que determina una respuesta inmune inflamatoria (de pequeña intensidad, pero de efectos sumativos) en los humanos cuando consumen estos productos.
Antecedentes
• En los años 40 del siglo XX se describe
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos