¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!
EN LA PRIMAVERA DE 1945, CUANDO EL DESASTRE DE ALEMANIA PARECÍA INMINENTE, ALGUNOS DIRIGENTES NAZIS EMPRENDIERON LA HUIDA. Se libraron así de asistir al proceso por crímenes de guerra que comenzó el 18 de octubre de 1945 en la Sala de Sesiones del Edificio del Control Aliado –Allúrter Kontrollrat– de Berlín y que, el 20 de noviembre, se reanudó en Núremberg, hogar espiritual del pueblo alemán.
Para dar cobertura a la fuga se creó la Organisation Der Ehemaligen SS Angehöringen (Organización de Antiguos Miembros de las SS), más conocida como ODESSA, que contó para su financiación con los lingotes de oro que habían sido adquiridos gracias a la introducción en el mercado internacional de libras esterlinas falsas mediante la Operación Bernhard. Fue así como, por orden de , se consiguió hacer tambalear la divisa enemiga y se inyectó capital a las siempre depauperadas
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