AUTOBOICOT: EL SÍNDROME DE LA IMPOSTORA
Manipula de forma silenciosa para que miles de personas con perfiles directivos autoboicoteen sus propias capacidades. Algunas referentes de ámbitos distintos, en nuestro país, explican si se sienten identificadas, por qué pierde fuerza con cada generación y cómo han hecho ellas para silenciarlo.
“Estar siempre en el lugar equivocado porque alguien te ha puesto ahí por error”, así lo define Mireia Badía, CEO y fundadora de Grow.ly. Es Forbes 30 Under 30, al frente de una empresa que a día de hoy, ha financiado más de 25 millones de euros de entre más de 500 proyectos diferentes y cree que es una sensación constante que experimentan muchas mujeres, especialmente en el mundo de los negocios y concretamente, en el sector financiero. “Siempre he sido muy autocritica, cuestionando mis capacidades, lo cual me ha llevado a buscar otras razones que justificaran aspectos como la visibilidad en medios o eventos llegándome a plantear: ‘si me llaman será porque no tienen a nadie más”. Badía comparte sensaciones con Angélica Pimentel, cofundadora y CEO de POiN, a la hora de recibir invitación para ser partícipe activa de alguna charla o mentoría de diferentes proyectos: “¿Qué hago yo aquí si no soy la más experta en esto?”,
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos