EDAD MEDIA UNA ERA SOLO MEDIANAMENTE APESTOSA
PERIODISTA
Blanca y radiante va la novia con su ramo de flores… olorosas. Las malas lenguas de la historia, esas que presentan la Edad Media como una era de brutos malolientes, sitúan el origen de la tradición del ramo nupcial en el tufo que destilarían las contrayentes de aquellas épocas: la fragancia de las rosas y demás ayudaría a mitigar el pestazo en tan importante día. Tan importante que la costumbre de celebrar las nupcias en primavera también nos vendría de entonces, porque el baño anual tenía lugar en mayo, y así los novios llegarían aún fragantes al altar…
Puede que Isabel la Católica solo hubiera tomado, efectivamente, dos baños en su vida, el día de su nacimiento y el de sus esponsales con Fernando el Católico, algo de lo que su propia majestad se jac-taba, pero lo de los esponsales primaverales es una invención: en la
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos