ARCADES DE PISTOLA EL GÉNERO QUE NOS LLEVA DIVIRTIENDO CERCA DE UN SIGLO
Si creciste en la época de los salones recreativos, seguro que recuerdas haber visto más de uno y dos muebles con réplicas de armas de fuego, con las que podíamos sumergirnos en unos juegos desbordantes de acción que nos permitían convertirnos, durante unos instantes, en "el Rambo del barrio". Eran juegos, por regla general, sencillos, que ponían el foco en la puntería pura y dura, en disparar y acertar a dianas o enemigos, dejando que el avance de nuestro personaje fuera automático y dirigido por el propio juego. ¿Pero sabías que, mucho antes del nacimiento del videojuego, este tipo de juegos y máquinas recreativas ya existían? De hecho, los primeros muebles recreativos que giraban en torno a la experiencia de disparar un arma datan de 1890. Lógicamente, en aquella época no había todavía ni pantalla ni marcadores, pero la base de lo que conocemos hoy en día como arcade de disparo, light gun game o shooter sobre raíles ya estaba ahí, de un modo u otro.
Como hemos dicho, los primeros muebles datan de hace 130 años y, por razones de diseño, eran unas pequeñas cajas encapsuladas, totalmente herméticas (para evitar que los proyectiles salieran disparados), que contaban con la empuñadura y el tambor de una pistola, con la que se disparaban pequeñas bolas de metal (o la moneda que insertábamos, según el modelo) para acertar en una diana. Debido a la dureza de estos muebles, se pueden encontrar muchas de estas máquinas completas, aunque deterioradas por el paso de los años. Poco a poco, la técnica se fue refinando, y se incluyeron avances como la autocarga de los balines o escenarios más complejos con diversos objetivos que abatir. Fue una tecnología que, de un modo u otro, se siguió utilizando hasta la década de 1960. Pero el avance que lo cambiaría todo, y sentaría la base para los futuros videojuegos, llegaría mucho antes
