NO SIN MI MÓVIL
Oct 20, 2020
2 minutos
Por V. Lombraña
Cuando el escenario más terrorífico que puedes imaginar es quedarte sin batería en el teléfono y el segundo peor, habértelo olvidado en casa, tienes un problema… o dos. Uno se llama nomo-fobia (‘miedo a estar sin el móvil’) y el otro, adicción. Así, sin anglicismos con los que camuflar esta patología del siglo XXI. De hecho, propios y ajenos es tan adictiva como la heroína. Sentarse a la mesa con alguien y en vez de mirarle a los ojos no despegarlos de la pantalla es cada vez más frecuente. Hasta tiene un nombre con el que disimular sus efectos nocivos, (‘ignorar a alguien por mirar el móvil’).
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