La onerosa resurrección de ICA
El gigante mexicano de la construcción Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que vivió su peor crisis el sexenio pasado, está resurgiendo de la mano de la Cuarta Transformación con la adjudicación de contratos de las obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Parque Ecológico Lago de Texcoco.
Pero para sobrevivir, ICA ha hundido a otros, pues arrastra adeudos millonarios con pequeñas y medianas empresas que están al borde de la quiebra.
El pasado 1 de junio, en plena pandemia de covid-19, López Obrador dio el banderazo de salida a las obras del Tren Maya en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo. Como invitada tuvo a Guadalupe Phillips, directora de Empresa ICA, que obtuvo el contrato del tramo 4, de Izamal a Cancún (unos 257 kilómetros), por 27 mil millones de pesos.
Se trató de una adjudicación directa, con el argumento de que ICA detenta el derecho de vía de la carretera. Ese día Phillips dio un discurso en el que aseguró que la compañía mexicana tiene “una tradición de apoyar a las pequeñas y medianas empresas de la región”.
A mil 476 kilómetros de ahí, en Oaxaca, la pyme SM & CO, SA de CV,
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos