¿Bloomberg tiene alguna posibilidad? Incluso los neoyorquinos que lo admiran ven una batalla cuesta arriba
NUEVA YORK — Michael R. Bloomberg estaba sentado con rostro inexpresivo detrás de un ornado escritorio en el Ayuntamiento, mientras orador tras orador arremetía contra él durante cuatro horas y media.
"Puede ser que todavía no pueda votar, pero sé que lo que está usted haciendo está mal", le dijo un chico de 14 años de Brooklyn. "Francamente, alcalde Bloomberg, está haciendo trampa".
Era el 3 de noviembre de 2008, el día antes de que Barack Obama fuera elegido presidente. La economía estaba en una profunda recesión. El segundo mandato de Bloomberg estaba cerca de su fin y, en contra del consejo de algunos de sus asesores más cercanos, había forzado a un Concejo Municipal dividido a extender el límite de dos mandatos que había sido impuesto por los votantes, para que pudiera volver a
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