EL GENOCIDIO CAMBOYANO
os Jemeres Rojos perpetraron en Camboya uno de los mayores–y más delirantes–genocidios de la historia. Perecieron en torno a dos millones, el llamado ‘hermano número uno’, y sus secuaces quisieron imponer una sociedad basada exclusivamente en la agricultura y el campesinado y que acabase con todo vestigio burgués o capitalista. El horror comenzó con el desplazamiento forzoso de la población de las ciudades al campo, un éxodo de dos millones de personas en el que gran parte pereció al no aguantar la dureza del trayecto. Luego llegaron las ejecuciones y torturas masivas de todos aquellos que, según sus mentes fanatizadas, estuvieran contaminados por la moral burguesa. Así, a partir de 1975 y a lo largo de cuatro años, los Jemeres Rojos hicieron retroceder al país a casi la Edad Media. Se destruyeron las fábricas, las bibliotecas, los vehículos a motor…; profesores, médicos, abogados o cualquiera que tuviese estudios o supiera otro idioma podían ser ejecutados. Incluso el llevar gafas llegó a ser considerado un signo burgués. Nadie podía ser propietario del más mínimo enser personal, ya fuera una olla o un peine.
