NUESTRA NUEVA NORMALIDAD

, por lo que la actual vuelta a las actividades cotidianas de la población tras el gran confinamiento—lo que se conoce como “nueva normalidad”—debería llevarse a cabo con los cuidados necesarios. Esto no ha quedado muy bien entendido en algunos lugares, como Estados Unidos, donde un rebrote de COVID-19 obligó al alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, a ordenar de nuevo el cierre de restaurantes, gimnasios y salones para banquetes desde el 8 de julio, después de que se había levantado la contingencia. “Todavía estamos hasta las rodillas en la primera ola de esto”, advirtió a inicios de julio Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y miembro del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, durante una conferencia virtual. Asimismo, en ciudades como Melbourne y en varias regiones de España, donde ya se había logrado una reducción casi total del número de casos, se registraron rebrotes que obligaron a reactivar el confinamiento y a reforzar todavía más las medidas sanitarias, al igual que en ciertas áreas de China, Alemania, Inglaterra y Francia. Mientras tanto en nuestro país el panorama pinta de la siguiente manera: “La contingencia