ST PAUL LA CATEDRAL QUE SOÑÓ UN MATEMÁTICO
Un grupo de artesanos se dedicó a instalar en 1720, hace ahora tres siglos, las últimas estatuas que coronan la cubierta de la catedral londinense de St Paul. El gran templo anglicano de la capital británica completaba así una construcción que se había iniciado en 1675, nueve años después del devastador incendio que arrasó la antigua catedral y la ciudad medieval, en el interior de la antigua muralla romana. St Paul y su majestuosa cúpula dominaron el cielo de Londres hasta 1962, cuando sus 111 metros de altura fueron superados por los rascacielos de oficinas de la City.
La catedral de St Paul es uno de los grandes iconos de Londres y la obra magna de su creador, el matemático y astrónomo sir Christopher Wren. No es solo el gran símbolo religioso del protestantismo, sino también un hito de la ingeniería de la época. Wren arriesgó en el diseño de su catedral y revolucionó los métodos constructivos practicados hasta entonces.
Aunque ha pasado a la historia como el arquitecto de la reconstrucción de Londres tras el incendio de 1666, Wren no era tal. Era un matemático, uno de los más importantes de su tiempo. Pero sus conocimientos científicos iban más allá. Cultivó la mecánica, la astronomía, la óptica, la microscopia, la topografía, la medicina y la meteorología, entre otras materias. De ahí que la Corona y el Parlamento le confiaran la reconstrucción de la catedral. En 1662 había sido
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