PATAGONIA EN EL FIN DEL MUNDO
Es el fin del mundo. Las cimas nevadas de Los Andes y el gélido sabor del mar del Pacífico Sur me recordaron que estaba en una de las poblaciones más aisladas del planeta. Aquí el fin sólo significa el inicio de la aventura. Ushuaia es un oasis que se abre paso entre cordilleras espolvoreadas de hielo y desde el avión que cruza medio territorio argentino se pueden ver montañas que mastican las nubes y, en medio, justo a lado del crisol azul del océano, se distingue una villa que en algún momento fue sede de una de las cárceles de mayor seguridad en Sudamérica.
Al llegar al aeropuerto, noté que los primeros días de la primavera permanecen escondidos. La ropa impermeable es el único uniforme que desfilaba entre los pasajeros que buscaban un taxi para dirigirse al centro de la pequeña ciudad. Ushuaia, desde hace varios
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