PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE UNA CONCIENCIA PLANETARIA
El zoólogo Iain Couzin, del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal, ha dirigido una fascinante investigación en la que ha participado un equipo de científicos de universidades tan prestigiosas como las de Princeton y Pensilvania, además de investigadores del Centro Bernstein de Neurociencia Computacional de Berlín. Durante años estudiaron el comportamiento de bancos de peces, llegando a una conclusión absolutamente sorprendente: que cada uno de los peces que forman parte del banco procesan la información de su entorno no solo en sus cerebros, sino también en «una red de conexiones invisibles» que no han logrado identificar de manera concluyente. En definitiva, hallaron que existía alguna clase de «conectividad social» que provocaba que actuaran como una entidad dotada de un solo cerebro.
Según Iain Couzin: «Tradicionalmente hemos asumido que la inteligencia reside en nuestros cerebros. Pero (en esta investigación) hemos encontrado la primera evidencia de que la inteligencia también puede codificarse
