EL GRIAL TEMPLARIO
ateo de París, monje benedictino e historiador inglés de la época, asegura en su obra que los templarios poseían un frasco con la sangre que que «los templarios son los custodios del Grial». Asimismo, Robert de Boron, poeta francés del siglo XIII, añade más información con respecto a la sagrada reliquia, aseverando que en realidad era la copa que Jesús habría utilizado en la Última Cena, con la que después su discípulo José de Arimatea habría recogido su sangre estando en la cruz y llevado consigo a Ávalon, la Isla de las Manzanas de la tradición celta que se ha asociado con la villa de Glastonbury, en el extremo suroeste de Inglaterra. De Robert de Boron sabemos que acompañó a su mecenas, Gautier de Montbéliard, a Tierra Santa durante la Cuarta Cruzada, por lo que a buen seguro tuvo que alojarse en Acre, donde posiblemente conoció la historia del tesoro de los templarios que después le sirvió de inspiración para componer sus tres insignes obras: , , y otro libreto llamado , del cual ya no queda nada más que la mención al mismo en algunos legajos.
