GRIAL NAZI
TODOS LOS VERANOS, LAS ÉLITES NAZIS SE DABAN CITA EN EL FESTIVAL DE BAYREUTH QUE HABÍA CONVERTIDO LA MÚSICA DE RICHARD WAGNER EN EL MOTOR DE SUS ACTIVIDADES LÚDICAS. "Sigfrido", "La cabalgata de las Valquirias", "El oro del Rin", "Lohengrin"… habían pasado a formar parte del imaginario colectivo de un puñado de hombres que intentaban reconocerse en sus lances fantásticos. Pero, sin duda, la ópera que más excitaba la imaginación era "Parsifal", basada en el homónimo romance medieval del trovador bávaro Wolfram von Eschenbach. El éxito de la misma fue tan exorbitante que Bayreuth tuvo la exclusiva de su representación durante 30 años hasta que, excepcionalmente, se puso en escena en el Liceo de Barcelona la noche del 31 de diciembre de 1913.
EL ORIGEN DE LA LEYENDA
La primera noticia sobre Perceval, el casto caballero predestinado a guardar el Santo Grial, hemos de buscarla, sin embargo, en "Perceval o el cuento del Grial", un romance en versos octosílabos que a finales del siglo XII –en pleno auge de las Cruzadas– compuso el autor francés Chrétien de Troyes, y que dedicó a Felipe de Alsacia, conde de Flandes: "Y todos los que estaban allí, veían la lanza blanca y el hierro blanco, y una gota de sangre salía del extremo del hierro de la lanza…".
LA PRIMERA NOTICIA SOBRE PERCEVAL, EL CABALLERO PREDESTINADO A GUARDAR EL SANTO GRIAL, HEMOS DE BUSCARLA EN "PERCEVAL O EL CUENTO DEL GRIAL", UN ROMANCE ESCRITO POR CHRÉTIEN DE TROYES.
Tras esta escena entró en la sala la doncella que llevaba el Grial y ambas reliquias quedaron definitivamente vinculadas y convertidas en objetos de excepcional naturaleza.
La muerte inesperada de Chrétien de Troyes y la interrupción de su obra en el verso 9.234 dio pie a otros autores e interpoladores medievales a escribir libres interpretaciones sobre la naturaleza del Grial y la familia llamada a servirlo. Para unos consagró el vino de la Última Cena y el receptáculo donde habría recogido después su sangre en el Calvario. Incluso algunos romances, de forma elusiva, parecían insinuar que la familia del Grial se trató tan solo de una estirpe cuya sangre habría sido el vehículo de un linaje sagrado. La confusión –si es que la hubo– pudo venir de la alteración del arcaico término francés "Sangreal" por los amanuenses medievales que, al separarlo: "Sang" "Real" convirtieron un objeto sacro en un linaje real.
