LEÓN X, EL SUAVE
ixto IV se habría revuelto en su tumba de conocer la elección de León X, hijo de Lorenzo el Magnífico y primer papa del clan de los Medici, a los que tanto odió en vida. Sin embargo, Giovanni di Lorenzo de’ Medici, pese a cosechar críticas, como todos los papas renacentistas, despertó pocas antipatías entre sus contemporáneos. A diferencia del iracundo Julio II, León X era un hombre afable, generoso durante su papado y constituyó, con su reforma protestante, el principal quebradero de cabeza del pontífice, lo elogió en una carta: “No soy tan estúpido como para atacar a alguien a quien todo el mundo alaba”. Esto no significa que no se granjeara enemigos. En el cuarto año de su papado, desbarató una conspiración para envenenarlo que le permitió hacer limpieza de cardenales. Ejecutó al instigador, encarceló al resto y nombró a treinta y un nuevos purpurados, no sin antes hacerles pasar por caja para pagar por sus cargos.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos