CALDO DE CULTIVO
Jul 01, 2019
4 minutos
TEXTO FEDERICO OLDENBURG
SI NO FUERA RICARD CAMARENA un individuo de talante tan sensato y conciliador, sus palabras bien podrían tomarse como una provocación: “Soy feliz porque tengo libertad”. Observándole en un día cualquiera, en plena rutina cotidiana, hurgando tallos, brotes y flores en el huerto donde se provee, atendiendo a los comensales o comandando al joven equipo de cocineros en el restaurante que lleva su nombre, se diría que no miente: el chef valenciano irradia armonía, serenidad y satisfacción en cada gesto.
En estos tiempos aciagos, signados por la beligerancia y el papanatismo, la actitud de Camarena se antoja una rara excepción, incluso en un ámbito como el
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