El gran escape
Jennifer Fernjack está buceando en aguas cristalinas, rodeada por los peces más coloridos que ha visto en su vida. Flota felizmente sobre arrecifes de coral y escucha el relajante burbujeo de su tanque de oxígeno. El océano es apacible y ella se siente en calma. Así que cuando su dentista le pone la mano en el hombro para hacerle saber que ya eliminó la caries y colocó la resina, ella no le cree.
Fernjack, quien solía desmayarse con el simple hecho de pensar en la silla de un dentista, no sintió la inyección de
