SIN TEMOR A NADA
Ya lo hemos dicho antes (AP 289): no puede reducírsele a tan solo un Wrangler estirado. Muchos recursos y tiempo se han puesto en este desarrollo como para catalogarlo tan simplonamente. Pero aún si ese fuera el caso, su planteamiento no perdería fuerza ni atractivo.
Es que una cosa es tener un vehículo de batea asentado sobre un chasís de escalera, con cabina doble, tracción integral y hasta reductora, que cumpla con el propósito de transportar carga sin sacrificar habitabilidad para sus pasajeros –ya sea por un camino pavimentado o la ocasional vereda complicada–, y que por ello califique de un todoterreno. Y otra muy distinta que ese vehículo derive de un ícono que en automático se asocia con esa
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