Más estadounidenses están preparados para una recesión, gracias a las dolorosas lecciones de la anterior
DAYTONA BEACH, Fla. — Cuando se produjo la Gran Recesión en
2007, el negocio iba tan lento en la concesionaria de Dodge aquí que Brett
Woodruff y sus colegas vendedores jugaban fútbol americano en el lote de autos
vacío. Woodruff perdió su casa de tres mil 300 pies cuadrados junto a un campo
de golf, su matrimonio y un preciado Dodge Viper negro de 2004.
No fue hasta después de años de alquiler que Woodruff volvió
a entrar con cautela en el mercado de la vivienda, e incluso entonces con una casa
de un tercio del tamaño y costo de la anterior. No dudó recientemente en usar
cupones para ahorrar unos dólares en cuerdas para cortinas. Ha ahorrado lo suficiente
para mantenerse durante seis u ocho meses (mucho más que el colchón de un mes
que tenía en 2007), y
