Cultivadores ganan influencia política en un pueblo dividido por la marihuana
CARPINTERÍA, California — En esta ciudad costera, los
lectores del periódico local encontraron recientemente una foto curiosa: la
superintendente y cuatro administradores de su distrito escolar de pie y
sonriendo en un campo de plantas de marihuana.
Llevaban gorras con el logotipo de la marca del cultivador,
Glass House Farms.
La gente que ya criticaba la explosión del cultivo de
marihuana en la zona se sintió indignada.
"El terrible mal juicio necesario para que los
educadores que desempeñan un papel de liderazgo en el distrito estén de acuerdo
conjuntamente con tal maniobra promocional es algo que ninguno de nosotros ha
presenciado jamás", dijo Lionel Neff, propietario de una empresa de
juguetes jubilado, ante el consejo escolar en una reunión celebrada a la semana
siguiente.
La foto acompañaba un reportaje sobre el Distrito Escolar
Unificado de Carpintería que aceptó 189 mil dólares de una asociación de
cultivadores de cannabis para contratar a un consejero de salud mental para escuelas
secundarias. La Superintendente, Diana Rigby, y el presidente del consejo escolar,
Andy Sheaffer, no respondieron a
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos